Madrid, 05 de enero de 2025.- Dª. VIVIANA LORIA KOHEN
Profesora Ayudante Doctor del Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Pertenece al grupo de investigación idiNutrición. Ha sido Investigador Senior y Responsable de la Unidad de Nutrición y Ensayos Clínicos en el Instituto IMDEA-Alimentación (2012-2021). Investigador pre y posdoctoral grupo de Investigación en Nutrición y Alimentos Funcionales del IDipaz (Instituto de Investigación de La Paz) (2004-2012) y miembro de la Comisión Delegada del Consejo asesor científico del Instituto de Estudios del Huevo.
Tras las celebraciones navideñas, volvemos a nuestra rutina diaria y nos planteamos propósitos para el nuevo año, como retomar hábitos saludables, mejorar la alimentación de toda la familia o fortalecer el sistema inmune de niños y mayores, para evitar las gripes y catarros propios de esta época, y afrontar con energía las exigencias de nuestra actividad diaria.
Sin duda, una dieta equilibrada y variada es clave para una adecuada función cognitiva de las personas, que incluye los procesos relacionados con la memoria, el razonamiento, el desarrollo del lenguaje y la resolución de problemas, aspectos relacionados con el buen desempeño académico.
Por ello, es importante promover en todas las edades, y especialmente en los niños y adolescentes, el consumo de alimentos que, por su calidad nutricional, aporten nutrientes esenciales en cantidades adecuadas, evitando que estos sean desplazados por otros menos nutritivos.
También es necesario ajustar su dieta a cada época del año y a la actividad que desarrollan, ya que el exceso de alimentos muy calóricos y de baja densidad nutricional puede favorecer el sobrepeso y el desarrollo de otras patologías. Un adecuado estado nutricional es clave para superar las exigencias de sus actividades, tanto en el colegio como en las extraescolares.
Entre los alimentos con mayor densidad nutricional están los huevos, ya que, además de ser fuente de proteínas de alto valor biológico, incorporan numerosos compuestos con interés nutricional y funcional. Y son, por lo general, muy bien aceptados por todos, jóvenes y mayores.
Según estudios recientes, un porcentaje elevado de los niños españoles consume cantidades insuficientes de vitaminas A, D, E y folatos, así como de algunas vitaminas del complejo B. También tienen baja ingesta de colina, fósforo, magnesio, hierro, zinc y selenio.
El huevo es un alimento con una elevada densidad nutricional, al que solo le faltan la vitamina C y los hidratos de carbono. Las proteínas del huevo son de alta calidad biológica, lo que significa que aportan todos los aminoácidos esenciales para la formación y mantenimiento de los tejidos en el organismo. Un huevo cubre aproximadamente el 18% de la cantidad diaria recomendada de proteínas para para un niño.
Aporta también minerales como el fósforo, el zinc, el selenio y el hierro que son de gran importancia para el crecimiento y desarrollo de los más pequeños. El hierro tiene un papel esencial en el desarrollo cognitivo normal y su deficiencia se relaciona con la disminución de la concentración, del razonamiento, de la velocidad de aciertos, del rendimiento, de la memoria y del cálculo.
Puede descargar el artículo completo de Dª. Viviana Loria 👉 ARTÍCULO PROPÓSTOS DE AÑO NUEVO – EL HUEVO UN GRAN ALIADO PARA CUIDAR CUERPO Y MENTE DE LOS NIÑOS.