Julio, 2019
El huevo tiene una estructura biológica que hace difícil su contaminación y la penetración de gérmenes desde el exterior. Las gallinas ponedoras de las granjas comerciales españolas están vacunadas contra la salmonela. Pero una manipulación incorrecta de los huevos o de los alimentos que los contienen puede favorecer la contaminación microbiana y las toxiinfecciones alimentarias. La salmonelosis, una de las más frecuentes durante el verano, es provocada en la mayoría de los casos por la bacteria Salmonella Enteritidis. Los síntomas (diarrea, vómitos, dolor abdominal, fiebre y dolor de cabeza) aparecen entre las 12 y 36 horas después de haber ingerido un alimento contaminado y persiste de 1 a 4 días.
Consejos para prevenir la salmonelosis
Seguir unos sencillos consejos nos ayuda a evitar toxiinfecciones:
En España está prohibido legalmente desde 1991 el uso de huevo fresco para la elaboración de mayonesas y salsas en restauración colectiva. El Real Decreto 1254/1991 de aplicación a la elaboración y conservación de alimentos de consumo inmediato en los que figure el huevo como ingrediente, especialmente mayonesas, salsas y cremas de elaboración propia en restaurantes, cafeterías, bares, pastelerías, repostería, establecimientos de temporada, cocinas centrales, comedores colectivos y cualquier otro establecimiento que elabore y/o sirva comidas, obliga a sustituir el huevo por ovoproductos elaborados por empresas autorizadas para esta actividad, excepto cuando estos alimentos sigan un posterior tratamiento térmico no inferior a 75°C en el centro de los mismos.